Blogia
Mi primer blog

hastiado, tedioso, cansado, pesado, harto, soporífero, soso, fastidiado, ...

* Crash_O está escuchando 'Lord Of The Flies', de Iron Maiden...

Hoy ha sido un día conocido, comúnmente, como raro. Tras pasar la noche en un conocido parque de Madrid y, más tarde, en casa de un amigo en un, también conocido, barrio de la misma, acompañados por tres preciosas criaturas, que yacían, descansando, cada una en un lugar del habitáculo de mi compañero, he vuelto a casa realizando el trayecto que últimamente acostumbro a hacer.

Aún así, ha sido un día bastante raro. Cada vez que comienzo a visualizar mi casa alrededor de una distancia cerca a una veintena de metros de mí mismo, realizo una ya cotidiana rutina: empiezo a hacer tres tipos de silbidos característicos que mi perro, aún cachorro, es capaz de distinguir entre los ruidos que forman parte de los alrededores de mi hogar: coches, pájaros, aviones, .... Ese reconocimiento por su parte conlleva una exhaltación / excitación considerable del mismo: lo cual provoca, una vez llegamos al contacto físico -véanse mimos / caricias / ...-, una (in)esperada 'meadita' del cachorro encima de... lo que tenga debajo -casualmente, suelen ser mis pies-.
Una vez 'marcado', me acerco a mi madre para saludarla y que me haga las mismas preguntas de siempre: las míticas y conocidas, seguramente, por la mayoría de las personas que vivan con su(s) padre(s) / madre: ¿Qué tal? -Bien-, ¿Con quién has estado? -Pues... con los de siempre-, ¿Y qué tal os lo habéis pasado? -Bien, también: como siempre-, ¿Y vas a volver a salir esta noche? -Pues ya veré-, etc, etc, etc. Hasta el momento en el que uno -el aquí presente, en este caso- termina por desesperarse provocando un rechazo por mi madre, xDDD! -rutina, rutina, rutina-.
Saludada mi madre, me deshago de la ropa que llevo desde la tarde del día de ayer y procedo a ponerme una limpia y más comoda -en casa, ante todo, comodidad- y me tomo un par de vasos de agua de la nevera, lo más fría posible, hasta que me entre el característico, y casi instantáneo, dolor de cabeza provocado por la (baja) temperatura del agua. Y me pongo cómodo delante del ordenador...

Y es aquí cuando empieza el aburrimiento -que, por si alguien no se había percatado, resulta ser sinónimo de todas las palabras del título de este mensaje (tan cutre)-... ¿Por qué se desaprovecha tanto el tiempo libre que te proporcionan las deseadas / esperadas vacaciones de verano? Madrid debe ser una de las pocas ciudades del mundo en la que, en verano, en lugar de aumentar la población... disminuye... y de un porcentaje bastante elevado -estoy convencido de ello-.

Posibles soluciones que ayuden a combatir el aburrimiento: leer, chatear, hablar por teléfono, escribir, escuchar música, ver alguna película, sacar al perro, jugar con el perro, dar de comer al perro, hacerte la comida, ... Pero cuando uno hace todo esto (y más) es cuando más SE ABURRE, llegando a DESESPERARSE. Y así es como estoy yo: aburrido y DESESPERADO. Espero recuperarme pronto, aunque ya casi esperaremos al madrugón... Quizás me siente bien (y quizás no).

1 comentario

sabbat -

...